Steve Jobs ha anunciado su dimisión como CEO de Apple. El hasta ahora COO, Tim Cook, ha sido nombrado su sustituto, Jobs permanecerá en el consejo como Presidente. Los problemas de salud del cofundador de Apple han provocado muchas especulaciones sobre la vida de la compañía sin su liderazgo.
El nombramiento de Cook indica que la compañía tiene un plan de sucesión.
Los hitos de Steve Jobs en las industrias informáticas son muy conocidos; desde haber inspirado Windows, haber rescatado Apple mediante la popularización de ordenadores personales con diseño y calidad destacados o desarrollar los productos que han popularizado el Internet móvil, Jobs ha estado en la vanguardia de la evolución social y tecnológica desde hace décadas.
Sin duda la imagen de Jobs y su personalidad han sido valores muy positivos para la compañía y su marcha impactará en el valor de Apple durante las próximas semanas, quizás meses. Pero Apple es una empresa muy estable y con estructuras internas capaces de soportar este tipo de cambios, por muy traumáticos que sean al principio.
Art Levinson, Presidente de Genentech, ha declarado que “el consejo confía completamente en que Tim es la persona correcta para ser nuestro siguiente CEO (…) Sus 13 años de servicio en Apple han estado marcados por un destacado desempeño y ha demostrado un remarcable talento y un juicio certero en todo lo que hace”.
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