“La Iglesia muere en Europa”, recoge en sus titulares Tygodnik Powszechny con ocasión de la visita de Benedicto XVI a Alemania que comenzará el 22 de septiembre. Las estadísticas publicadas por el episcopado alemán lo dicen todo: en 2010, más de 180.000 alemanes dejaron la Iglesia, mientras que sólo se bautizaron 170.000. Además, el número de vocaciones ha ido disminuyendo: en 2009, entraron en el seminario 120 candidatos y un año más tarde, tan sólo quedaban 79. Se observan tendencias similares en países como España o Irlanda, antiguamente considerados como la vanguardia católica de Europa. “Menos practicantes, menos vocaciones, menos apoyo para la ética cristiana, menos autoridad del Vaticano”, escribe el diario polaco, que además señala que los escándalos de abusos sexuales han “asolado a la Iglesia irlandesa” y han hecho que muchas personas den la espalda a la Iglesia católica. “Las Iglesias del viejo continente deben acostumbrarse al hecho de que la era de las misas ha acabado.
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